UC - Críticas
| País: USA.
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.Interpretación: Suraj Sharma (Pi Patel), Irrfan Khan (Pi adulto), Tabu (Gita Patel), Rafe Spall (escritor), Adil Hussain (padre de Pi), Gérard Depardieu (Cook). |
LA FUERZA DE LA FE
"La Vida de Pi" es una bonita cinta de aventuras con transfondo religioso dirigida por uno de los cineastas más eclécticos que existen en la actualidad, el chino Ang Lee, capaz de realizar películas tan diferentes como "El Banquete de Bodas", "Sentido y Sensibilidad", "La Tormenta de Hielo", "Cabalga con el Diablo", "Brokeback Mountain", "Tigre y Dragón", "Hulk" o "Destino: Woodstock", películas que tanto temática como estilísticamente parecen firmadas por autores distintos, lo que no quiere decir que estemos ante un cineasta impersonal, yo lo llamaría mejor arriesgado e inconformista. Cada uno de sus films parece un desafío personal y el espectador no puede adivinar de antemano cuál será su siguiente propuesta como sucede con la mayoría de autores del momento. Esa admirable capacidad de transformación de Lee me fascina, aunque a menudo muchas de sus obras me dejen bastante frío, pero es digno de aplaudir que no busque la comodidad del encasillamiento.
SINOPSIS: En “La vida de Pi” conoceremos a Pi Patel, un muchacho cuyo padre es el dueño del zoológico de la ciudad de la India en la que viven. Su familia decide marcharse a Canadá, pero una tormenta hace naufragar el barco en el que viajan. Pi consigue salvarse gracias a una barcaza en la que también hay otro “pasajero”, un tigre de Bengala al que el joven intentará domar para poder sobrevivir.
Como la mayoría de films de su autor, "La Vida de Pi", tampoco me apasiona. Resulta destacable el derroche técnico de la película, con un trabajo brillante en la fotografía de Claudio Miranda o la envolvente música de Mychael Danna, pero en ocasiones, tanto despliegue visual presentado en un impecable 3D parece querer esconder entre sus capas de retoque infográfico algunas carencias de la historia o del irregular ritmo narrativo que ofrece muchos altibajos a lo largo de su extenso metraje. Lo que hace que tanta nominación a los Oscars nos resulte cuanto menos exagerada.
"La Vida de Pi" se sustenta en la fuerza sus imágenes, por encima de la actuación del actor protagonista con el que no empatizaremos más que con el tigre de Bengala que viaja con él y por encima de la epopeya personal que revive a modo de largo flashback su personaje. La película también contiene una interesante reflexión sobre la fuerza de la fe, que Lee se ha encargado de darle un toque más ambiguo en su resolución respecto a la novela en que se basa, pero que al espectador curioso le ofrecerá asideros para además de disfrutar con el espectáculo visual y sonoro, pueda pensar sobre el sentido final de este gran cuento de aventuras con reverberaciones bíblicas actualizadas a nuestro presente.
